Abril de 2022
Los precios del trigo han alcanzado recientemente el nivel más alto de los últimos 14 años, sin embargo, las situaciones de sequía a la que se enfrentan los agricultores no les permite aprovechar la ventaja de los precios altos.
Los cambios de clima están generando condiciones de sequía.
La agricultura es un negocio de riesgos: los agricultores están a merced del clima, a las tasas de interés, los precios de las divisas, las políticas gubernamentales y las fluctuaciones de los mercados de materias primas. Mientras los precios del trigo siguen subiendo en medio de los trastornos provocados por la invasión Rusa a Ucrania, los agricultores de todo el mundo se enfrentan a resolver cómo pueden compensar la pérdida de grano, que normalmente representa una cuarta parte del comercio anual de trigo del mundo, en medio de acontecimientos meteorológicos imprevisibles.
Los cambios climáticos de la temporada pasada continúan frescos en la mente de los agricultores, ya que la sequía fue una de las causantes de pérdida en las cosechas alrededor del mundo. Con rendimientos bajos y condiciones de suelo poco favorables los agricultores podrán encontrarse nuevamente frente a un escenario poco favorecedor este año. Esto trae un reto importante: estamos en un año donde los agricultores buscan aumentar el rendimiento a una escala global para satisfacer la demanda y garantizar la seguridad alimentaria mundial. Sin embargo, existen pocas opciones que pueden ayudar a los agricultores cuando ocurren fenómenos climáticos como éste.
El rol que desempeñan los bioestimulantes a base de algas marinas
Opciones como una variedad de trigo mejorada al igual que incorporar bioestimulantes a base de extractos de algas marinas podrían ser una poderosa herramienta para conseguir que sus cultivos lleguen a la cosecha. Hace tiempo que se sabe que los bioestimulantes mejoran la tolerancia a condiciones de crecimiento adversas, como la sequía, las altas temperaturas, las heladas, inundaciones y otras condiciones de estrés en las plantas. Sin embargo, siguen existiendo dudas por parte de los agricultores en cuanto a la eficacia de estos, buscando información tangible sobre cómo activar las funciones internas de la planta al momento de enfrentarse en situaciones de estrés.
“Sabíamos que nuestros extractos de algas eran eficaces. Pudimos comprobarlo en numerosos ensayos de campo que hemos realizado a lo largo de los años. Pero entender realmente el modo de acción, la naturaleza y los tipos de efectos era algo que sabíamos que teníamos que descifrar”, dice la Dra. Holly Little, Directora de Investigación y Desarrollo de Acadian Plant Health™. Tras varios años de estudios científicos, los científicos de Acadian Plant Health han podido analizar los compuestos dentro de los extractos de algas marinas. Logrando identificar activos como el manitol, las betaínas, la prolina y los polisacáridos clave, todos ellos con la capacidad de ayudar a regular la cantidad de agua dentro de las plantas para mantenerlas sanas durante entornos desafiantes. Las plantas pudieron gestionar mejor el estrés hídrico, la salinidad, las altas temperaturas y heladas. Vea cómo funcionaron los extractos en una situación de sequía en una planta de soya en la siguiente imagen.
Lo más interesante es que no vimos este tipo de compuestos o la misma actividad en todos los extractos de algas que estudiamos. Descubrimos que el proceso de extracción de algas de Acadian Plant Health libera una mayor cantidad de compuestos a diferencia de otras formas de extracción de algas” dice la Dra. Little. “Por eso, es importante que los agricultores sepan lo que están obteniendo cuando están estudiando el uso de bioestimulantes”.
Asegurar el rendimiento y la productividad de los cultivos requiere nuevas herramientas agrícolas
“A medida que el cambio climático sigue afectando a la agricultura en todo el mundo, los agricultores deben explorar diferentes opciones para garantizar que sus cultivos lleguen a la cosecha. En este momento, ni siquiera se trata de cambiar más hectáreas por trigo para satisfacer la demanda. Se trata simplemente de conseguir que el trigo que pretenden plantar supere las condiciones climáticas extremas que estamos experimentando. El simple hecho de obtener una cosecha con un buen rendimiento será un éxito”, afirma la Dra. Holly Little.
El clima seguirá afectando en gran medida a nuestro sistema alimentario a través de la variabilidad climática, lo que agrava un suministro de alimentos ya en dificultades con los recientes acontecimientos mundiales. Los bioestimulantes a base de extractos de algas pueden desempeñar un papel crucial en la agricultura, representando una poderosa herramienta para que los agricultores aseguren el rendimiento y la productividad durante las temporadas que pueden no ser óptimas en el futuro.
